El principal activo con la que cuenta una institución son las personas que en ella laboran, y de ellas “el conocimiento y profesionalismo” se ha convertido en el factor de producción o de servicio más importante, por lo que incrementarlo en el día a día no solo dependerá de las capacidades presupuestales que las instituciones destinen para ello, sino también del nivel individual al que cada uno debe aspirar, nivel que por cierto se verá reflejado en la satisfacción no solo personal o institucional, sino en el de toda la ciudadanía que se beneficie de las obras o servicios que las instituciones públicas o gobiernos (en sus tres niveles) realicen o brinden.
La Superintendencia Nacional de los Registros Públicos – Sunarp – es una prueba de ello, y no solo por las capacidades con las que cuentan quienes gestionan una institución con más de cuatro mil trabajadores a nivel nacional, sino también por el compromiso que asumen en el día a día cada uno de los que colaboramos con ella.
Gerenciar cualquier tipo de Proyecto en una institución, implica necesariamente tener capacidades y habilidades que sean sinónimo de motivación, entrega, eficiencia, dirección, liderazgo, innovación, capacidad para conjugar equipos en todas las áreas, capacidad para seleccionar el personal competente y preparado para y hacia el servicio de los ciudadanos.
La capacidad de negociar con distintos grupos dentro y fuera de la institución se ha vuelto clave en el desempeño de un buen gerente público, al margen de la normativa que limite el accionar de los mismos.
Un buen gerente público debe ser capaz de diseñar estrategias que conlleven al logro de todos los objetivos previamente definidos, pensar en los detalles, pensar en resultados y de cómo hacer para lograrlos, debe ser capaz de modificar en el camino procesos para alcanzar de mejor manera las metas deseadas.
Directores, subdirectores, jefes zonales, jefes de unidades, registradores, asistentes, analistas y todos aquellos que tienen la oportunidad de gestionar los recursos que la institución provee, deben estar comprometidos con brindar un servicio de extrema calidad (maximizando el potencial de sus talentos), servicio que debe satisfacer a ese usuario que confía en quien le sirve, en quién como servidor público entiende que ante todo, se encuentra el ciudadano.
Podremos tener instituciones con estructuras orgánicas bien cimentadas y definidas, pero de que valdrían si el personal encargado no es el adecuado, si las competencias y el nivel profesional con las que cuentan son mínimas y en el peor de los casos sin el valor añadido para lograr la eficiencia en la ejecución de los miles de proyectos de inversión que la población reclama.
Debemos aprovechar la situación tan favorable para nuestra economía como la de los últimos años, el crecimiento económico que hemos tenido y tenemos, debe ir a la par con el crecimiento en infraestructura, en saneamiento, en servicios (nuestro bussines core), en electrificación (sobretodo rural), en obras que beneficien al máximo de la población. Ejecutar proyectos que incidan en la mejora de la calidad de vida de los miles de peruanos que por cuestiones administrativas, técnicas o de capacidades no logran ser incluidos en el camino del desarrollo es un reto constante, reto que propone un trabajo conjunto de la población, con instituciones como la nuestra, con los Gobiernos Locales, Regionales y del Gobierno Nacional.
Sin embargo, y más allá de los niveles de preparación y exigencia que se requiere gerenciar un puesto en alguna institución del Estado, será de extrema importancia que este personal cuente con aquellos valores que propiciarán no solo un mejor ambiente de trabajo sino también una mejora continua en su persona, valores como el respeto, la eficacia, la transparencia, el acercamiento a los ciudadanos, así como también un alto grado de profesionalización, virtud por la cual no solo el desarrollo de la institución está asegurado sino también el personal.
Autor: Nilton César Chumacero Calle
Analista de Gestión en capacitación de la Subdirección de Capacitación Registral